domingo, 27 de enero de 2008

El canto del cisne: Mi ofensiva de las Ardenas

En invierno de 1944 la guerra parecia perdida para Alemania. Dia tras dia los ejercitos conjuntos aliados en el frente occidental conquistaban terreno. Las extenuadas tropas del Reich daban sus ultimos coletazos. Nadie sabia lo que a cientos de km de distancia los altos mandos de la Werhmacht estaban planeando. Coincidiendo con un frente de mal tiempo que impediria que la aviacion aliada pudiera siquiera despegar los restos del ejercito nazi lanzarian una audaz ofensiva similar a la que en 1940 les dio la victoria en Francia. A traves de las Ardenas penetrarian en profundidad las tropas Panzer con una jugada que de funcionar dividiria las tropas aliadas y permitiria a Alemania conseguir un pacto con las potencias occidentales que permitiria a la Werhmacht concentrar sus esfuerzos en el frente ruso. Al principio la operacion Wacht am Rheim (Alerta en el Rhin) pintaba como victoria para los ejercitos alemanes, mas finalmente el tiempo despejo y la aviacion aliada pudo intervenir. El ejercito del general Patton giro 90º y pudo salvar a las unidades aliadas embolsadas por los alemanes. Finalmente la ofensiva fracaso y ese fue su canto de cisne. Durante mucho tiempo los estudiosos de esa operacion debatirian como ya tras todos los daños sufridos, el ejerctio aleman fue capaz de una ofensiva de esas dimensiones, la cual de haber sido exitosa les habria dado una ultima oportunidad.

Dentro de poco sera mi canto del cisne, mi propia ofensiva de las Ardenas. Pero esta ofensiva no tiene nada de gloriosa, no tiene nada de esperanza. No hay posibilidad de victoria. Concentrare todos mis esfuerzos en pronunciar unas palabras ante ella, que permitan sacar de mi interior unos sentimientos que ella ya conoce y obtener una respuesta de ella que ya ha sido emitida por el destino y que hara que el vacio de mi pecho se amplie. Sera un canto del cisne, a mi lado estan mis camaradas. Despues de haber gastado mis ultimos esfuerzos solo sere capaz de hacerme una pregunta: ¿Y ahora que?

Mirad a lo lejos ahi se acerca nuestra derrota. Viene de la mano de la melancolia